Portafolio - Thursday, February 26, 2009 Peso de la recesión en Japón cae sobre trabajadores temporales
Los despidos masivos son un fenómeno nuevo en una nación conocida por su tácita garantía de empleos vitalicios y están creando problemas más amplios, como el desamparo, con una red inadecuada de seguridad social. Alguna vez desconocidas en Japón, las protestas se están volviendo cada vez más comunes, a medida en que miles de trabajadores temporales, que a menudo tenían empleos fijos durante años bajo diversos contratos, son despedidos por grandes compañías, como Sony y Toyota, en momentos en que la crisis económica global hace improbable que puedan encontrar otro trabajo en el futuro cercano.
En años recientes, el número de personas trabajando por contrato o a tiempo parcial, que incluye un grupo más amplio de trabajadores, ha crecido a 17,8 millones: aproximadamente una tercera parte de la fuerza laboral japonesa. Quienes han sido expulsados de los dormitorios de las compañías han buscado albergue y comidas gratis en lugares que reparten alimento a los pobres. Otros pernoctan en cafés abiertos 24 horas al día. Previamente este mes, se colocaron tiendas de campaña en un parque de Tokio llamado Villa Haken, donde los desamparados recibieron arroz, consejos laborales y exámenes médicos, durante el período en que las oficinas gubernamentales estuvieron cerradas por los feriados de Año Nuevo. El salario mensual de un trabajador regular promedia unos 350.000 yenes (3.900 dólares), 40% más que los trabajadores temporales, que promedian 210.000 yenes (2.300 dólares). Esa disparidad crece cuando se incluye en el análisis la falta de bonificaciones, pensiones y otros beneficios.
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