Obon (Tokio y otras ciudades lo celebran a mediados de Julio y el resto de Japón a mediados de Agosto). Sería como nuestro día de "Todos los Santos".

En este día, regresan los espíritus de los antepasados a las casas de origen. Para guiarles en el camino de vuelta se colocan faroles en el interior de las casas y se les ofrece comida y bebida. Esta comida y bebida se coloca en los altares donde residen los difuntos, muchos de ellos en la propia casa familiar (en cenizas). Se limpian y engalanan los altares y se reza por los antepasados.

La gente que ha emigrado a las ciudades regresa a sus lugares de origen. En ciudades pequeñas y pueblos de todo el país puede verse a la gente en yukata (un kimono de algodón para el verano) que se reúnen entorno a una fiesta llamada bon-odori. Muchos Japoneses no consideran que es verano hasta que ha finalizado esta fiesta.

Para finalizar se despide a los espíritus de los difuntos encendiendo hogueras en la entrada de las casas y se arrojan ofrendas al mar y a los ríos.