Shichi-go-san (15 de noviembre) o festival de siete-cinco-tres.
Los padres llevan a sus hijas de siete años, sus hijos varones de 5 años y ambos, hijos e hijas de 3 años a rezar al shrine (templo) por su futuro y larga vida.
Se utilizan estos tres números porque los números impares se consideran de buena suerte en Japón.
Tanto los niños como las niñas se visten con ropa para la ocasión, kimonos ellas y hakama (una especia de falda-pantalón) ellos.
Todos los niños reciben un caramelo largo rojo y amarillo, llamado chitose-ame, que simbolizando longevidad, dentro de una bolas con dibujos de grullas y tortugas, animales que simbolizan una larga vida para los japoneses.
Leer mas en nueva ventana |