Ikebana, es el arte tradicional japonés de arreglo de flores cortadas.

Al principio, el énfasis en ikebana estaba en las formas y materiales empleados tal y como existían en la naturaleza; gradualmente se fue integrando un significado ideológico a las composiciones.

Tres básicas ideas son usadas, el cielo, tierra y hombre y su composición y arreglo floral expresa el balance y armonía de la Naturaleza.

Desde la Segunda Guerra Mundial ha aparecido otro exponente de ikebana que utiliza materiales inertes como el hierro, plástico y cristal y su composición y arreglo quiere dar la impresión de vida a través de la vitalidad de las formas.

Las técnicas fundamentales de ikebana incluyen, por un lado, aquellas relacionadas con la estructura, tales como ajustar los materiales en la vasija, curvar los materiales para darles la forma deseada etc. Por otro las técnicas relacionadas con la fisiología y cuidado de las plantas, tales como el corte de tallos y esquejes en agua para que no entre el aire, sellar el final de los tallos, abonar etc.

Normalmente, son las mujeres las que practican ikebana por motivos de decoración interior y como pasatiempo. En la antigüedad las mujeres lo aprendían como una de las virtudes para el acceso al matrimonio.