Bunraku es como un teatro de marionetas. Estas están constituidas de una cabeza, cuerpo, manos y pies. Su tamaño está comprendido entre el metro y el metro y medio.
En el escenario cada marioneta es controlada por tres actores vestidos de negro y con capucha negra para verles lo menos posible. Un actor maneja la cabeza y mano derecha, otro la mano izquierda y el último los pies. Las marionetas que representan mujeres no tienen pies ya que la falda llega hasta el suelo. El movimiento experto de la falda es el que da la sensación de andar.
La interpretación de las marionetas es acompañada de un melodioso cante y música de shamisen (instrumento de la familia del laúd).
En total hay unas 60 cabezas de marionetas distintas. 40 de ellas se usan indistintamente para diferentes papeles y las otras representan siempre el mismo papel.
Hay marionetas con ojos y boca que se abren y cierran, con cejas que se mueven de arriba a abajo e incluso algunas con movimiento de dedos.
Las emociones se expresan por sutiles movimientos.
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